Fotografía Abstracta, Experimentación intuitiva de formas, texturas y colores.

Fotografía abstracta

La fotografía abstracta es un género fotográfico moderno que parte de la abstracción. La abstracción es la exploración de formas, colores y texturas que tienen como finalidad comunicar una experiencia sensorial con diseños no asociados a formas concretas o al mundo real. La fotografía abstracta parte de esta concepción y es uno de los géneros más modernos en este arte.  Si te interesa ahondar en ella basta que avances en estas líneas para conocer todo lo que implica.

Fotografía abstracta

¿Qué es la fotografía abstracta? 

La fotografía abstracta es un género fotográfico contemporáneo que experimenta con formas puras, con composiciones que responden a la intuición creadora del artista al combinar formas, colores y texturas en su estado primigenio. Es un tipo de fotografía conceptual, artística, donde la experimentación y la creatividad del fotógrafo se ponen a prueba para descubrir un mundo aparte, una evocación subjetiva, visceral, de formas que simplifican la percepción de lo concreto.

Se vale del mundo real para capturar una parte de él y recrearlo, colocarlo en un nuevo contexto, construyendo una impresión anímica y sensorial de formas, luces, colores, texturas, valiéndose de herramientas de edición e intervención de las imágenes sean físicas o digitales. Este género no es de los más populares por la complejidad estética que representa el evocar una realidad que representarla fielmente. Huye de lo convencional y se adentra en formas no reconocibles. 

Orígenes de la fotografía abstracta.

Las primeras imágenes de las que se tiene conocimiento de fotografía abstracta parte desde el tiempo que ésta se inventa. Imágenes impresas no asociadas al mundo real se  captan a la par de los daguerrotipos. El uso de un espectroscopio que dispersaba la luz, fotogramas y el invento de los rayos x contribuyeron a explorar y exponer un mundo fascinante que antes no era perceptible. Con la llegada del cubismo, el arte camina hacia la abstracción venciendo las resistencias y abandonando lo figurativo, por lo que los fotógrafos se adentran en la fotografía abstracta ya entrado el siglo XX. El trabajo de Cezanne, Picasso, Kandisnki, inspira a fotógrafos que se adentran en esta nueva estética. Se organizan las primeras muestras de fotografía abstracta en galerías de Nueva York, Colonia, Praga en los primeros cuarenta años del siglo inspirados por el Cubismo, el  Futurismo y el Surrealismo. Para los años setenta los quimiogramas  resultante del revelado fotográfico como el pintar sobre el papel fotográfico constituyeron una de las primeras formas de postproducción de imágenes analógicas donde se manipula la imagen ampliándose. Cada imagen obtenida es una pieza única. Para finales de siglo ya se estudiaba la posibilidad del uso de los ordenadores para la propuesta de nuevas formas de hacer fotografías abstractas, el cual se consolida ya entrado el siglo XXI con el fácil acceso a los programas. Esto rompió las fronteras de la forma tradicional, de la película y de la química para que la fotografía abstracta se desarrolle de forma casi ilimitada. 

La composición en la Fotografía abstracta.

El arte de componer en este tipo de fotografía se afina  con la práctica. Todo consiste en ordenar los elementos de expresión visual en el encuadre. El espacio negativo es útil para comenzar con la composición. Discrimina cada elemento partiendo de tu centro de interés y echando mano de patrones, colores, luces y texturas. Recuerda que este tipo de fotografía debe valerse del minimalismo para lograr la expresión de formas abstractas. 

En búsqueda de la abstracción en fotografía.

Para entrenarte en la fotografía abstracta debes tener en cuenta que en la experimentación está la clave. Debes dar rienda suelta a la intuición, a la creatividad, a la variación de los diferentes recursos, herramientas y materiales que tienes a disposición para lograr ese  lenguaje que abandona las formas asociadas a la realidad y reinterpretarla a través de líneas, colores, texturas. 

A través del Photoshop

Los programas informáticos resultan una perfecta herramienta para intervenir una fotografía una vez editada para el logro de efectos abstractos. Una de ellas es el photoshop y el efecto Adanski tomado de un famoso fotógrafo que descubrió esta técnica la cual llamó impresionista. El primer paso es que partas de una imagen capturada y editada pensada para ser sometida a esta intervención. Las formas que se recomiendan son aquellas imágenes verticales y alargadas que se repiten en un patrón como bosques,  puntos de fuga bien marcados, el oleaje del mar, nubes en el cielo y en general encuadres abiertos. El photoshop permite conseguir efectos bien interesantes jugando con el desenfoque de movimiento modificando los valores en cuanto a ángulo y la distancia en píxeles que marcará la intensidad del efecto. Una vez realizado borrarás el efecto en zonas puntuales dependiendo donde quieres reafirmarlo y en donde eliminarlo para acentuar la impresión. Igualmente puedes valerte de la doble exposición. Con la ayuda de estas herramientas como el photoshop y snapseed superponer dos imágenes en una te llevará a resultados increíbles en la abstracción de la forma. 

Experimentando con texturas.

La impresión textural sugerida por diversos materiales da como resultado efectos abstractos muy sugerentes. El ojo fotográfico puede entrenarse al buscar capturar las cualidades que definen la textura: forma, color e iluminación. Su habilidad consistirá en comunicar al espectador las sensaciones táctiles que tal impresión sugiere. Para ello el uso de la luz lateral tiene la ventaja de resaltar tal impresión al contrario de la luz frontal. Igualmente las fotografías a los detalles tienen el resultado de aislar y separar texturas bien interesantes de un conjunto. Puedes conseguir impresiones abstractas de impacto con la fotografía macro así que debes valerte de un buen objetivo con una distancia focal de 50 a 200 mm para entrenarte con esta técnica. Puedes incluso experimentar con materiales acuosos con toques de color dispuestos en un envase plano de vidrio y colocarlo encima de una tablet para fotografiarlo con tu objetivo macro. El resultado te sorprenderá, solo basta tu creatividad para variar los recursos utilizados. De igual manera valerte de elementos naturales para capturar y aislar impresiones texturales como la rugosidad de un tronco de árbol, la piel de un cocodrilo o elefante, la dureza e irregularidad de una piedra, la forma diminuta de cada piedrilla repujada en la arena. Todos estos motivos capturados de forma aislada se presentan con una riqueza textural primigenia, orgánica y que se pueden expresar dentro de imágenes perfectamente abstractas desconfiguradas de su esencia real. Los paisajes naturales también pueden ser punto de partida para la fotografía abstracta. Usar un teleobjetivo puede ser una buena idea para aislar zonas o formas abstraídas del conjunto. Hasta un gran angular puedes utilizar siempre que tengas elementos que sugieran las formas sin distraer el encuadre. Así mismo si estás frente a una caída de agua puedes trabajar con la técnica de transformar el agua en seda utilizando un filtro de densidad neutra. Por otro lado la fotografía en blanco y negro donde la luz juega un papel preponderante, te permitirá captar impresiones  interesantes con zonas de luces y sombras que se expresan en un tema donde predomine formas abstractas. El minimalismo de esta fotografía será de provecho para expresar la naturaleza primitiva y esquemática de la composición  descontextualizando su origen figurativo. 

Y el desenfoque.

Puedes jugar con el desenfoque de una imagen para aislar del conjunto y abstraer el protagonista o centro de interés. Esto lo puedes lograr con la apertura del diafragma. Mayor apertura, más luz y menos profundidad de campo. Tal desenfoque también lo puedes lograr con tomas cercanas al sujeto a capturar así como mayor distancia focal.

Velocidad de obturación y fotografía de larga exposición

Obtienes abstracción de la forma a realizar capturas con velocidades bajas de obturación. Si el sujeto protagonista tiene movimiento éste saldrá registrado en la foto dando como resultado impresiones muy llamativas. Para evitar la quema de la imagen debes compensar la mayor entrada de luz con el cierre del diafragma o bajando la ISO. El light painting o pintar con luz es una de las técnicas más llamativas de la fotografía de larga exposición. 

 Por el contrario, si no hay movimiento en la escena a capturar utiliza la técnica del barrido. Mueve tu cámara en horizontal mientras disparas. Quizás desecharás las primeras 20 fotos pero obtendrás efectos que valdrán la espera. 

Algunos Fotógrafos

A lo largo y ancho del planeta existen numerosos artistas que experimentan con la fotografía abstracta. Algunos de ellos son: Paul Strand, Pierre Dubreuil, Bill Brandt, Maya Rocha, Alvin Langdon Coburn, Edward Steichen, Man Ray.

Tu casa como bunker creativo.

Todas estas técnicas expuestas pueden ser aplicadas en casa y volverse refugio de tu experimentación creativa. Crea y experimenta con materiales. Afina tu mirada y descubre todo aquello que pueda sugerir un mundo de posibilidades expresivas dentro de la abstracción de la forma. Fotografía toda forma sugerida por el humo, una gota que cae, el desconche de una pared, la mecha de una vela o la llama de un mechero. Cuando tengas una crisis de creatividad donde creas que los modelos se agotaron, experimenta con las posibilidades de sintetizar y esquematizar las formas sugeridas por el mundo real. Juega  con las formas caprichosas que te sugieren el color, la textura y la luz como experiencia sensible de un mundo que va más allá de formas asociadas a lo real perceptible. 

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