Al observar el horizonte, en un paisaje natural o urbano, descubrimos infinidad de escenas dignas para ser inmortalizadas en una fotografía. Tanto para el fotógrafo profesional como para el amateur es imposible ser indiferentes ante tal espectáculo.
Sencillamente sacamos la cámara para captar esos instantes donde el juego de sombras y siluetas contrastados con colores se descubren ante nuestros ojos. Una de ellas tiene que ver con un fenómeno atmosférico donde la luz es protagonista y nos deleita con la frescura que transmite.
La hora azul, junto a la hora dorada, es un momento mágico que siempre ha captado el interés de artistas, pintores, fotógrafos, cineastas y hasta transeúntes que provistos de una cámara en su móvil se arrebatan ante tan llamativo espectáculo visual. Te invitamos a descubrir más acerca de ella en el siguiente apartado.
Tabla de Contenidos
¿Qué es la hora azul en fotografía?
La hora azul es aquel momento que sucede o antecede, según sea el caso, atardecer o amanecer, a la hora dorada. Cuando el cielo después de la oscuridad nocturna, adquiere un azulado intenso instantes previos al alba, es porque sucede esa hora, período o momento que se le ha denominado la hora azul. Igualmente en horas del atardecer, cuando ocurre la puesta de sol, del ocaso o crepúsculo, el cielo abandona su tono dorado para acoger ese instante que deleita por su tono azul intenso.
Su duración estará sujeta a las condiciones climáticas, localización y estación del año, siendo más largo en invierno y dependiendo de donde te encuentres en el planeta. Por lo general esta “hora” suele durar unos 30 minutos antes del amanecer, y antes del anochecer, suele acortarse en 15 minutos. Presenta una degradación de tonos que va de los azules y llega a tenues naranjas ya sea donde muere el ocaso o donde se levanta el alba.
Características de la hora azul
Se le dice hora pero no es más que el momento justo antes del amanecer cuando el negro profundo de la noche da paso a un tono azul intenso que anuncia la salida del alba o del sol en el horizonte. En horas de la tarde, por el contrario, es ese momento inmediato al ocaso o crepúsculo cuando el cielo se viste de azul intenso para dar paso a la oscuridad nocturna. Es el lapso donde el cielo transmite su mayor frescura porque así es el sentimiento que comunica el tono azul.
La luz natural, en el momento que ocurre este fenómeno, da paso al rango de reflexión perteneciente a las ondas lumínicas que corresponde a los tonos azules desapareciendo su apariencia dorada. En el amanecer este fenómeno se da a la inversa. Son temperaturas de colores contrastantes tanto en la hora azul como la hora dorada.
La hora azul es un período de gran inmediatez, su duración también es corta al igual que la hora dorada por lo que el fotógrafo debe accionar con gran antelación para captar con oportunidad esta luz que resulta muy llamativa, sobre todo al capturar paisajes urbanos ya que el tono o temperatura de color frío del azul contrasta hermosamente con la calidez de la luz artificial recién encendida de calles, reflectores y farolas.
Géneros fotográficos para la hora azul
El género de paisaje tanto natural como urbano y todos los subgéneros que se derivan de él así como el retrato, son propicios para fotografiar la hora azul. Independientemente de los géneros recomendados para trabajar con esta luz tan espectacular, es importante que te prepares con la antelación que amerita su brevedad.
Debes llegar al sitio momentos antes para preparar el set. Si trabajarás retrato igualmente tu modelo debe hacerlo y estar listo a la hora. Debes informarte exactamente cuándo comienza el fenómeno y hacia dónde se sitúa el alba o en su defecto el ocaso para escoger la toma. Esta previsión significa tomar gráficas suficientes para decantarse por las mejores tomando en cuenta la brevedad con la cual sucede el momento.
El Paisaje Urbano
El paisaje urbano de ciudades, edificaciones y calles, resulta ser lo más atractivo de capturar en la hora azul donde lo natural contrasta hermosamente con el artificio cuando las luces de la ciudad recién se encienden con la llegada del atardecer o cuando están a punto de apagarse con el amanecer.
El frío y saturado azul del firmamento contrasta bellamente con las luces cálidas, con las texturas de edificaciones iluminadas por los destellos dorados de farolas. Antes de la llegada del anochecer y la oscuridad, el cielo aún nos brinda un azul que permite una foto bien expuesta y con un gran valor plástico. Por ello hay que apurarse antes que el contraste lumínico se acentúe por la llegada de la oscuridad y el resultado no sea tan estético.
La hora azul en paisajes naturales
El paisaje como género fotográfico sigue siendo el favorito para fotografiar esta hora mágica. Aunque creas que ya no hay suficiente luz para fotografiar, te sorprenderás que la cámara puede captar de forma satisfactoria aún la luz existente en la hora azul. Realiza una captura del último halo de hora dorada que queda en el horizonte donde ya se impone la hora azul y verás un contraste interesante en la paleta de colores en cuanto a temperatura.
¿Cómo prepararnos para una sesión de fotos de la hora azul?
Para comenzar debemos prestar atención a la configuración de la cámara. La hora azul en un paisaje urbano tiene una mezcla de luces diferentes en intensidad, naturaleza y temperaturas de color por lo que si se deja a la elección del modo automático de la cámara, puede ésta dar una lectura errónea “acomodando” la imagen eliminando los tonos fríos.
Configura la exposición de forma manual y realiza varias pruebas para estar seguro de que es la correcta. Atento con el balance de blancos y disparar en RAW porque te permitirá corregir en la postproducción alguna alteración. Si no deseas utilizarlo recuerda que capturar las imágenes con el modo “sombra”, “nublado” o “fluorescente” le daría calidez a la imagen.
Recuerda que el equipo a utilizar sería igual al que necesitas para fotografiar paisajes: trípode para eliminar cualquier vibración a la hora de disparar en un ISO no tan alto para no perder claridad ni nitidez de la imagen; disparador remoto o configurar el disparador automático de tu cámara; lente gran angular, filtros, tarjeta de memoria y baterías adicionales.
Y ahora con tu cámara a la acción.
Experimenta con la larga exposición de tu cámara fotografiando el azul saturado del cielo contrastado con objetos en movimiento como coches, trenes o el vuelo de un pájaro. Debes tener en cuenta que a medida que avanza el atardecer debes aumentar el tiempo de exposición porque ésta avanza rápidamente y la escena quedaría subexpuesta.
Busca siempre locaciones que te den destellos de luz interesantes como las luces de una fuente de agua, charcos, lagunas y todo aquello que pueda contrastar de forma llamativa con el azul del cielo. Varía el encuadre de las escenas y busca la profundidad expresada por las líneas de edificios y demás elementos del paisaje urbano. Retrata el espíritu vibrante de una ciudad que recién despierta a la proximidad de la noche.
Ten en cuenta los preceptos de la composición artística para transgredirlas de vez en cuando en búsqueda de la innovación y la creatividad. Recuerda la búsqueda de las armonías de colores por complementarios principalmente teniendo como protagonista el azul del firmamento.
Con la hora azul también se da muy bien la fotografía de siluetas en el género del retrato. Resulta también llamativa la monocromía que se genera con el fondo azul del cielo. Y si deseas un retrato bien expuesto no olvides ayudarte con flashes de relleno para que el modelo quede bien iluminado. Y ni hablar ya del despunte de la luna llena con la hora azul ya que se puede captar en todo su esplendor cuando se encuentra cerca del horizonte.
No queda más que elegir cuando es para ti el momento propicio para ser el mago de la luz y eternizar ese momento mágico que envuelve la hora azul. Levantarse mucho antes del alba para atrapar la hora que anuncia el amanecer o esperar como niño juguetón que vigila la caída del ocaso. Tu decides!!