La fotografía de naturaleza es mucho más que capturar paisajes bonitos o animales exóticos: es un arte que requiere paciencia, sensibilidad, técnica impecable y una profunda conexión con el entorno. En México, un país con una biodiversidad extraordinaria y ecosistemas que van desde selvas tropicales hasta desiertos y altas montañas, esta disciplina cobra una dimensión especial. Por eso, los fotógrafos que se dedican a retratar nuestra riqueza natural se convierten no solo en artistas, sino también en narradores visuales y defensores del patrimonio ecológico del país.
En este artículo te presentamos a los 10 mejores fotógrafos de naturaleza en México. Son profesionales que no solo dominan la cámara, sino que entienden el ritmo del entorno, la luz cambiante y la importancia de contar historias visuales que inspiren respeto y admiración por la naturaleza. Si tú también eres fotógrafo o aspiras a especializarte en este género, este listado te abrirá nuevas perspectivas, te motivará a salir al campo con una mirada renovada y, sobre todo, te permitirá aprender de quienes han hecho del lente una herramienta para honrar la vida silvestre y los paisajes que nos rodean.
Emma Lozano es una fotógrafa mexicana originaria de Aguascalientes que ha logrado destacar en el ámbito de la fotografía de naturaleza y vida submarina. Su pasión por capturar la belleza del mundo natural la ha llevado a explorar diversos ecosistemas, desde selvas tropicales hasta profundidades marinas, siempre con una mirada artística y comprometida. Su formación en Mercadotecnia en el Tecnológico de Monterrey le proporcionó una base sólida, pero fue su decisión de estudiar fotografía en el Instituto Hallmark en Massachusetts lo que marcó el inicio de su carrera profesional en este campo.
Lozano ha desarrollado un estilo distintivo que combina la técnica fotográfica con una profunda sensibilidad hacia la naturaleza. Sus imágenes no solo buscan documentar, sino también transmitir emociones y contar historias que conecten al espectador con el entorno natural. Esta capacidad para capturar la esencia de la naturaleza le ha valido reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional, siendo invitada a participar en exposiciones y conferencias donde comparte su experiencia y visión.
Además de su trabajo en campo, Emma es una educadora comprometida. A través de talleres y cursos, comparte sus conocimientos con fotógrafos emergentes, enfatizando la importancia de la ética en la fotografía de naturaleza y la necesidad de conservar los ecosistemas que retrata. Su enfoque pedagógico se centra en desarrollar una mirada consciente y respetuosa hacia el medio ambiente, inspirando a otros a utilizar la fotografía como una herramienta para la conservación.
Emma Lozano continúa explorando nuevas fronteras en la fotografía de naturaleza, siempre en busca de capturar momentos únicos que reflejen la majestuosidad del mundo natural. Su trabajo no solo enriquece el panorama fotográfico mexicano, sino que también contribuye a una mayor conciencia sobre la importancia de preservar la biodiversidad del planeta. A través de su lente, invita al espectador a apreciar y proteger la riqueza natural que nos rodea.

Iván Macías es un fotógrafo mexicano originario del Estado de México, cuya carrera ha evolucionado a gran velocidad desde que tomó su primera cámara en 2016. Su inicio fue autodidacta, impulsado por una curiosidad profunda y una mirada inquieta ante el mundo que lo rodea. Muy pronto, esa curiosidad se transformó en una pasión sólida que lo llevó a explorar diversos géneros fotográficos, entre ellos la fotografía de naturaleza, retrato, documental, aérea y urbana. Esta diversidad no ha sido casual; Macías entiende que cada enfoque visual le permite narrar una parte distinta de la compleja realidad mexicana.
A lo largo de los años, Iván ha consolidado un estilo que combina técnica, sensibilidad y una fuerte carga emocional. Su trabajo se caracteriza por capturar momentos auténticos que provocan reflexión. En el género de naturaleza, ha documentado paisajes de gran belleza, así como especies y entornos amenazados por el cambio climático o la intervención humana. Sus imágenes de mariposas monarca, por ejemplo, no solo destacan por su estética, sino por su valor documental y de conciencia ecológica. Macías es un fotógrafo que observa con detenimiento, espera con paciencia y dispara con intención, sabiendo que cada imagen puede ser un testimonio valioso.
Lo que realmente distingue a Iván Macías es su capacidad de conectar con el momento. Ya sea retratando una tormenta en la montaña, la mirada de un animal silvestre o la dureza de una situación social, sus fotografías siempre llevan consigo una narrativa poderosa. Cree profundamente en la responsabilidad ética del fotógrafo: no solo capturar lo bello, sino también lo necesario. Esto lo ha llevado a recibir importantes reconocimientos nacionales e internacionales, validando su compromiso con una fotografía que trasciende lo estético para convertirse en mensaje y memoria.
Además de su producción artística, Iván se ha dedicado activamente a la enseñanza y difusión del arte fotográfico. En sus talleres y experiencias fotográficas, transmite su pasión por el oficio, enseñando no solo técnica sino también sensibilidad visual y conciencia ambiental. Cree firmemente que la cámara es una herramienta de transformación personal y colectiva. Por eso, su trabajo como mentor y guía de nuevas generaciones es parte esencial de su identidad como fotógrafo. Con una carrera en constante crecimiento, Iván Macías representa el nuevo rostro de la fotografía de naturaleza en México: comprometido, versátil y profundamente humano.

Susana Portillo es una fotógrafa mexicana especializada en viajes, naturaleza y documental, cuya obra ha capturado la atención del público por su sensibilidad, autenticidad y profundo respeto por la cultura mexicana. Su cámara ha recorrido más de veinte estados del país, documentando paisajes, rostros, costumbres y emociones que conforman el mosaico social y natural de México. Su enfoque no es simplemente turístico o contemplativo; se trata de una exploración consciente y comprometida con las raíces, los colores y las historias que habitan en cada rincón del país.
Lo que distingue a Susana es su capacidad de observar con detalle y transmitir emociones complejas a través de la imagen. Sus fotografías de naturaleza no solo resaltan la belleza escénica de México, sino que también buscan generar una conexión emocional entre el espectador y el entorno. En sus proyectos visuales se percibe una mirada humana que valora lo cotidiano y lo sublime por igual. Ya sea en un amanecer en la Huasteca, una comunidad otomí en el Bajío o una calle colorida en Oaxaca, Portillo encuentra siempre el encuadre justo que transforma lo ordinario en extraordinario.
Además de su labor como fotógrafa de campo, Susana se ha convertido en una comunicadora visual activa en redes y medios digitales. Comparte consejos de fotografía, experiencias de viaje, recomendaciones sobre equipo y reflexiones personales sobre el proceso creativo. Su estilo cercano y didáctico ha inspirado a muchos fotógrafos principiantes que buscan entender no solo la técnica, sino también la intención detrás de una imagen. Sus colaboraciones con marcas tecnológicas, campañas culturales y proyectos turísticos demuestran su versatilidad y capacidad de adaptarse a diversos formatos sin perder autenticidad.
Con una carrera en constante crecimiento, Susana Portillo representa una nueva generación de fotógrafos que entienden la imagen como una herramienta de narración, educación e inspiración. Más allá de la estética, su trabajo nos invita a ver el México profundo, el que se siente, se escucha y se respira en cada imagen. Gracias a su compromiso, su técnica y su sensibilidad, ha logrado posicionarse como una de las voces visuales más importantes en la fotografía de viajes y naturaleza del país. Quien ve su trabajo no solo observa fotos: emprende un viaje emocional a través de la lente de alguien que realmente ama lo que retrata.

Trip in México es un colectivo de fotógrafos y exploradores apasionados por descubrir y documentar la riqueza natural y cultural de México. A través de sus lentes, han capturado la esencia de paisajes impresionantes, desde las selvas tropicales del sur hasta los desiertos del norte, pasando por montañas, costas y pueblos mágicos. Su trabajo no solo destaca por la calidad técnica, sino también por la sensibilidad con la que retratan la diversidad del país.
El enfoque de Trip in México va más allá de la simple fotografía paisajística; buscan contar historias que conecten al espectador con los lugares y las personas que los habitan. Cada imagen es el resultado de una inmersión profunda en el entorno, donde se valora el respeto por la naturaleza y las comunidades locales. Este compromiso se refleja en proyectos que promueven el ecoturismo responsable y la conservación del patrimonio natural y cultural.
Además de su labor fotográfica, Trip in México comparte sus experiencias y conocimientos a través de plataformas digitales, inspirando a otros a explorar y apreciar la belleza de México. Sus publicaciones ofrecen una ventana a lugares poco conocidos, fomentando el turismo sostenible y el respeto por el medio ambiente. Con una comunidad creciente de seguidores, se han consolidado como referentes en la promoción de destinos auténticos y experiencias significativas.
Trip in México continúa su misión de descubrir y compartir los tesoros ocultos del país, siempre con una mirada respetuosa y apasionada. Su trabajo no solo enriquece el panorama visual de México, sino que también contribuye a una mayor conciencia sobre la importancia de preservar la diversidad natural y cultural. A través de sus imágenes, invitan a todos a redescubrir México con nuevos ojos y a valorar la riqueza que nos rodea.

5. Sergio Tapiro
Sergio Tapiro es un fotógrafo mexicano originario de Colima, célebre por haber convertido la observación volcánica en una forma de arte visual. Desde el año 2002, ha documentado con tenacidad la actividad del Volcán de Colima, uno de los más activos de América Latina. Su compromiso con esta labor no es accidental: Tapiro creció bajo la sombra del coloso y desarrolló desde joven una fascinación por los procesos naturales, particularmente aquellos que evidencian el poder y la fragilidad del planeta. Esta pasión lo llevó a convertirse en un fotógrafo que, más allá de buscar lo espectacular, persigue la verdad de los fenómenos naturales a través de la imagen.
La fotografía más icónica de su carrera —una erupción capturada en el momento exacto en que un rayo atraviesa la columna de ceniza— le dio la vuelta al mundo y fue galardonada por organizaciones como National Geographic y World Press Photo. Pero ese logro no es casualidad: detrás de esa imagen hay años de espera, observación paciente y conocimiento profundo del comportamiento volcánico. Tapiro estima haber tomado más de 300,000 fotografías del Volcán de Colima, y su proceso de selección es riguroso. Solo aquellas imágenes que transmiten la fuerza, el misterio y la belleza de la naturaleza llegan a formar parte de su obra.
Más allá de los volcanes, el trabajo de Sergio también abarca otras áreas de la fotografía de naturaleza, como el paisaje nocturno, la fauna y las formaciones geológicas. Sin embargo, su enfoque siempre parte del mismo principio: el respeto absoluto por el entorno. A lo largo de los años, ha compartido su experiencia en talleres, exposiciones y conferencias, promoviendo una visión ética y consciente de la fotografía. No se trata solo de obtener una buena imagen, sino de entender lo que se está retratando, de formar parte del entorno y de saber cuándo observar sin intervenir. Esa perspectiva lo ha convertido en un referente no solo para fotógrafos, sino también para científicos y ambientalistas.
Sergio Tapiro sigue hoy en día con su labor incansable de documentar los procesos naturales, especialmente aquellos que ocurren de forma impredecible y poderosa. Su obra no solo es estéticamente impactante, sino que también cumple una función educativa y de conservación. A través de su lente, el espectador no solo contempla un volcán en erupción: experimenta la energía de la Tierra viva, reflexiona sobre la relación entre el ser humano y el entorno, y se deja maravillar por aquello que escapa a nuestro control, pero que aún podemos aprender a respetar y proteger.

6. Andrés Valle
Andrés Valle Rodríguez es un fotógrafo mexicano originario de Puebla, apasionado por capturar la grandeza de los paisajes naturales. Su carrera comenzó en 2017, cuando decidió transformar su amor por la montaña y la exploración en una búsqueda visual que combina aventura, arte y tecnología. Su formación como ingeniero mecatrónico le ha dado una ventaja técnica, permitiéndole perfeccionar su dominio de la cámara, el uso de filtros, el manejo de drones y la edición profesional. Esta mezcla de precisión y sensibilidad ha definido su estilo: imágenes perfectamente compuestas que evocan tanto admiración estética como respeto por la naturaleza.
Especializado en fotografía de paisaje y timelapse, Andrés se ha enfocado en retratar escenarios de altura como volcanes, sierras y cumbres nevadas. Su preparación física y mental para llegar a esos lugares remotos forma parte fundamental de su proceso creativo. Para él, cada fotografía comienza mucho antes de apretar el obturador: inicia con la caminata, la espera, la observación y la conexión profunda con el entorno. Sus imágenes no solo muestran montañas imponentes o cielos estrellados, sino que capturan la sensación de estar ahí, respirando el aire frío de la madrugada, sintiendo la fuerza de la tierra bajo los pies.
Más allá de su producción artística, Andrés ha creado una plataforma educativa y colaborativa llamada Feral Frame, a través de la cual organiza expediciones fotográficas, talleres especializados y actividades al aire libre enfocadas en la fotografía de naturaleza. Su objetivo no es solo enseñar técnica, sino fomentar una experiencia integral que conecte a los participantes con el paisaje de manera emocional y consciente. En este espacio, comparte su filosofía: la fotografía no es una carrera por likes, sino una forma de estar presente, observar y valorar lo que muchas veces pasa desapercibido. Este enfoque ha resonado con cientos de personas que buscan reconectar con la naturaleza a través del arte visual.
Actualmente, Andrés Valle sigue en movimiento, explorando nuevos destinos dentro y fuera de México con la misma pasión que lo llevó a tomar su primera fotografía. Su obra no solo embellece galerías o redes sociales, también tiene un propósito claro: despertar conciencia sobre la importancia de conservar nuestros ecosistemas. Cada imagen suya es una invitación a mirar más allá de lo evidente, a detenerse, a cuidar, y a recordar que el mundo natural aún tiene mucho que mostrarnos si estamos dispuestos a verlo con ojos más atentos.

7. César Guzmán
César Guzmán, conocido también como “Celacanto”, es un fotógrafo mexicano cuya obra emerge desde una conexión íntima con la naturaleza. Nacido en la Ciudad de México y formado como biólogo con especialidad en ecología, su mirada fotográfica está impregnada de conocimiento científico, sensibilidad estética y una profunda carga emocional. Desde sus inicios, ha encontrado en la fotografía una herramienta para dialogar con el entorno natural, un lenguaje visual que le permite expresar no solo lo que observa, sino también lo que siente al estar inmerso en los paisajes que lo inspiran.
El seudónimo “Celacanto” —un pez considerado extinto y redescubierto en el siglo XX— representa para Guzmán la resistencia, la permanencia y la belleza de lo inesperado. Así como el celacanto emergió de las profundidades del océano, César busca en sus imágenes lo que permanece oculto, lo que escapa a la mirada superficial. Sus fotografías no son meros registros: son exploraciones visuales que revelan la vitalidad silenciosa de un bosque, la energía de una tormenta en alta montaña, o la quietud de un desierto al atardecer. Cada imagen refleja una búsqueda personal por reconciliarse con la naturaleza y con sus propias emociones.
Su estilo se caracteriza por un uso muy consciente de la luz, el color y la atmósfera, pero también por su intensidad emocional. Para Guzmán, fotografiar es un acto de catarsis, un proceso introspectivo en el que expone sus alegrías, ansiedades y anhelos. Sus composiciones paisajísticas muchas veces adoptan una estética cinematográfica, donde cada elemento parece estar colocado con intención narrativa. El resultado son imágenes que invitan al espectador no solo a contemplar la belleza natural, sino a sentirla, a sumergirse emocionalmente en ella. Más que mostrar lo que ve, César comparte lo que vive y lo que vibra en su interior.
Además de ser un artista visual, César ha sido galardonado en concursos de fotografía en México y ha participado activamente en exposiciones y espacios culturales que promueven la apreciación del entorno natural. Su enfoque trasciende lo técnico: busca inspirar a otros a acercarse a la naturaleza con respeto, admiración y sensibilidad. A través de su trabajo, Guzmán plantea una forma distinta de mirar, una que no se basa solo en la observación estética, sino en el vínculo afectivo y consciente con el mundo natural. En una época de desconexión con la tierra, su fotografía es un llamado a recordar quiénes somos y de dónde venimos.

8. Félix Barra
Félix Barra es un fotógrafo mexicano nacido en la Ciudad de México y actualmente radicado en Cancún, Quintana Roo, desde donde ha desarrollado una carrera notable en la fotografía de naturaleza. Su interés por el mundo visual comenzó desde temprana edad, pero fue al egresar de la Escuela Activa de Fotografía cuando decidió dedicar su vida por completo a retratar los paisajes, especies y momentos únicos que ofrece la naturaleza mexicana. La combinación de su formación académica, su experiencia en campo y su sensibilidad artística le han permitido consolidar una propuesta fotográfica poderosa, honesta y profundamente conectada con el medio ambiente.
Su trabajo destaca por su enfoque técnico y emocional a la vez. Félix no se limita a buscar imágenes espectaculares, sino que se sumerge en los ecosistemas con una actitud de respeto y contemplación. Ha capturado desde amaneceres en manglares caribeños hasta escenas de vida silvestre en peligro de extinción, siempre cuidando que cada fotografía transmita el espíritu del lugar y el instante vivido. Gracias a esta autenticidad, fue reconocido internacionalmente con el cuarto lugar en la categoría de naturaleza en la Copa Mundial de Fotografía, un logro que reafirma su talento y compromiso con su disciplina.
Más allá del reconocimiento, Félix ha asumido un rol activo como educador y promotor del arte fotográfico. Comparte frecuentemente su experiencia en talleres, charlas y redes sociales, donde impulsa a otros fotógrafos a acercarse a la naturaleza desde un enfoque consciente. Para él, la fotografía no es solo una cuestión de estética o técnica, sino una oportunidad para generar conciencia sobre la importancia de preservar nuestro entorno. En sus enseñanzas enfatiza la paciencia, la observación y el respeto por los seres vivos como elementos clave para lograr imágenes verdaderamente significativas.
En la actualidad, Félix Barra continúa explorando las regiones más diversas del país y también del extranjero, siempre en busca de nuevas formas de conectar al espectador con la belleza del mundo natural. Su obra no solo documenta, sino que invita a reflexionar, a detenerse y a contemplar. En un mundo acelerado, sus imágenes son un recordatorio de que la naturaleza sigue siendo un refugio, una fuente inagotable de inspiración y un llamado urgente a proteger lo que aún nos queda. Barra representa una voz visual comprometida y profundamente humana dentro de la fotografía contemporánea mexicana.

9. Florent Serfati
Florent Serfati es un fotógrafo de origen francés que decidió hacer de México su hogar y musa creativa. Radicado en Cozumel desde 2008, Serfati ha desarrollado una conexión profunda con los paisajes, la cultura y la energía única del territorio mexicano. Su obra se sitúa en la intersección entre la técnica avanzada y la exploración emocional, lo que le permite capturar no solo imágenes, sino experiencias sensoriales completas. A lo largo de los años, ha creado un estilo muy personal que mezcla la observación del entorno con una interpretación artística cargada de simbolismo y misterio.
Una de las características más distintivas de su trabajo es el uso de la fotografía infrarroja. Esta técnica, que requiere modificar el sensor de la cámara para registrar longitudes de onda no visibles al ojo humano, le ha permitido construir una narrativa visual completamente única. Bajo su lente infrarroja, la vegetación se transforma en tonos plateados, los cielos adquieren una atmósfera surrealista, y los paisajes más conocidos se reinventan como escenas de otro mundo. Esta mirada transforma lo cotidiano en fantástico y ha sido una forma para Serfati de mostrar la riqueza natural de México desde una nueva dimensión, provocando sorpresa y reflexión en quien observa.
Además de su dominio de la fotografía infrarroja, Florent trabaja con técnicas de postproducción avanzada como el composite, donde combina múltiples exposiciones para crear imágenes complejas, altamente detalladas y con una fuerte carga emocional. Estas composiciones no buscan replicar la realidad, sino expandirla. En sus piezas, por ejemplo, es posible encontrar la Vía Láctea extendiéndose sobre montañas mexicanas, fusionando la inmensidad del universo con los suelos sagrados del país. Su obra, aunque anclada en la fotografía, se acerca por momentos a la pintura digital o al arte conceptual, cruzando fronteras entre géneros y disciplinas.
Florent Serfati también ha asumido un rol formativo dentro de la comunidad fotográfica, compartiendo sus conocimientos técnicos y su visión artística a través de talleres, conferencias y colaboraciones con otros artistas visuales. Su intención va más allá de enseñar a tomar buenas fotos: busca despertar nuevas formas de ver, pensar y sentir la fotografía. Con cada imagen, Serfati propone una experiencia estética, sí, pero también espiritual. Su trabajo nos recuerda que el mundo visible es solo una parte de lo que podemos percibir, y que con imaginación, técnica y sensibilidad, la fotografía puede hacernos ver lo invisible.

10. Eliud Gil Samaniego
Eliud Gil Samaniego es un fotógrafo mexicano originario de Mexicali, Baja California, cuya trayectoria destaca por su versatilidad y pasión por capturar la esencia de cada momento. Ingeniero en Mecatrónica de formación, Eliud encontró en la fotografía una forma de expresión que combina su precisión técnica con una sensibilidad artística única. Su incursión en el mundo de la fotografía comenzó de manera autodidacta, aprovechando recursos en línea y tutoriales para perfeccionar su técnica y desarrollar un estilo propio que hoy lo distingue en el ámbito nacional e internacional.
Su enfoque abarca diversos géneros, incluyendo fotografía de bodas, comercial y de naturaleza. En cada uno de ellos, Eliud busca no solo documentar, sino contar historias que transmitan emociones y conecten con el espectador. Su habilidad para capturar momentos espontáneos y su atención al detalle le han valido reconocimientos importantes, como la medalla de plata en la Copa Mundial de Fotografía en 2018 y el título de Campeón de la Copa Mundial de Fotografía en 2023, consolidándolo como un referente en la fotografía contemporánea mexicana.
Además de su labor como fotógrafo, Eliud es embajador de marcas reconocidas en el ámbito fotográfico, como MagMod y Narrative, y comparte su experiencia a través de talleres y conferencias, fomentando el crecimiento de nuevos talentos en la comunidad fotográfica. Su compromiso con la educación y la difusión de la fotografía como medio de expresión artística y profesional es evidente en su participación activa en diversas plataformas y eventos del sector. Eliud también ha sido reconocido como Maestro en la Sociedad Mexicana de Fotógrafos Profesionales, lo que refleja su dedicación y excelencia en la práctica fotográfica.
Eliud Gil Samaniego continúa explorando nuevas formas de narrar visualmente las historias que encuentra en su entorno, ya sea en una ceremonia íntima, un paisaje natural o una campaña publicitaria. Su trabajo no solo embellece, sino que también invita a reflexionar sobre la importancia de preservar los momentos y las emociones que conforman nuestra experiencia humana. A través de su lente, Eliud nos recuerda que cada imagen tiene el poder de contar una historia y de conectar con quienes la observan, trascendiendo el tiempo y el espacio.

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México es un país de biodiversidad inmensa y paisajes espectaculares, pero son los ojos y el talento de fotógrafos como los que conociste en esta lista los que logran mostrarnos su verdadera grandeza. Cada uno de estos artistas visuales aporta una mirada única sobre la naturaleza, fusionando técnica, sensibilidad y compromiso con el entorno. A través de sus lentes no solo vemos montañas, selvas, volcanes o especies en peligro; vemos historias, emociones y un llamado urgente a proteger lo que tenemos. Si tú también sientes la necesidad de contar visualmente la belleza del mundo natural, estás más cerca de lograrlo de lo que crees.
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