Tomar autorretratos va más allá de presionar un botón; es un arte que combina técnica, creatividad y la herramienta adecuada. Si eres un apasionado de la fotografía y buscas la mejor cámara para capturar tu esencia con calidad profesional, elegir el equipo correcto marcará la diferencia. Desde sensores con alta resolución hasta pantallas abatibles y conectividad avanzada, el mercado actual ofrece opciones diseñadas para facilitar el proceso de autorretrato sin comprometer la calidad de la imagen. Pero, ¿cuál es la mejor cámara para ti?
En este artículo, exploraremos las 10 mejores cámaras para autorretrato, evaluando factores clave como la facilidad de uso, la calidad de imagen, la versatilidad y las características que hacen que una cámara sea ideal para este tipo de fotografía. Ya seas un creador de contenido, un fotógrafo profesional o simplemente alguien que ama capturar su mejor versión, aquí encontrarás una opción que se adapte a tu estilo y necesidades. Acompáñanos en este recorrido por las cámaras más recomendadas del momento y descubre cuál puede convertirse en tu mejor aliada para lograr autorretratos espectaculares.
1. Canon EOS 5D Mark IV
La Canon EOS 5D Mark IV es una de las cámaras más destacadas para la fotografía profesional y, en particular, para los autorretratos de alta calidad. Su sensor CMOS de 30.4 megapíxeles y el procesador DIGIC 6+ garantizan imágenes nítidas, con colores vibrantes y un excelente rango dinámico. Esto permite capturar detalles precisos en retratos, incluso en condiciones de iluminación difíciles. La cámara también es capaz de grabar video en 4K, lo que la convierte en una opción versátil para creadores de contenido que buscan tanto fotografías como videos de calidad profesional.
Uno de los aspectos más importantes para los autorretratos es el sistema de enfoque automático de 61 puntos, que incluye 41 puntos en cruz para un enfoque preciso y rápido. Este sistema es ideal para mantener el rostro nítido en cada toma, evitando problemas comunes como el desenfoque accidental. Además, la Canon EOS 5D Mark IV incorpora Dual Pixel AF, lo que permite un enfoque suave y transiciones naturales al grabar en modo Live View. Esto es una gran ventaja cuando se utiliza un trípode o un control remoto para capturar autorretratos sin la ayuda de otra persona.
Otro punto clave es la pantalla táctil LCD de 3.2 pulgadas, que aunque no es completamente abatible, permite un control intuitivo del enfoque y la configuración con solo tocar la pantalla. Para los fotógrafos que buscan mayor comodidad al tomar autorretratos, se puede usar la aplicación Canon Camera Connect en un teléfono inteligente para controlar la cámara de manera remota. Esto facilita la composición de la imagen y la captura en el momento preciso, sin necesidad de estar detrás del visor. Además, su conectividad Wi-Fi y GPS permiten compartir imágenes rápidamente y registrar la ubicación de las fotos.
Si bien la Canon EOS 5D Mark IV es una cámara robusta y algo voluminosa en comparación con modelos sin espejo, su rendimiento y calidad de imagen la hacen una excelente opción para fotógrafos que buscan autorretratos profesionales con el máximo nivel de detalle. Su cuerpo resistente y sellado contra la intemperie garantiza durabilidad en diferentes condiciones, lo que la hace ideal tanto para estudios como para sesiones al aire libre. En definitiva, esta cámara es una inversión ideal para quienes buscan llevar sus autorretratos a un nivel superior, con un equipo confiable y de alto desempeño.
2. Sony A7R IV
La Sony A7R IV es una cámara sin espejo de formato completo que ha establecido nuevos estándares en la fotografía de alta resolución. Con un sensor CMOS Exmor R de 61 megapíxeles, esta cámara ofrece una calidad de imagen excepcional, capturando detalles minuciosos y colores vibrantes. Esta alta resolución es especialmente beneficiosa para los autorretratos, ya que permite obtener imágenes nítidas que resaltan cada matiz y expresión facial. Además, la capacidad de la A7R IV para manejar un amplio rango dinámico asegura que tanto las luces como las sombras se representen con precisión, proporcionando una profundidad y realismo impresionantes en cada autorretrato.
Uno de los aspectos más destacados de la Sony A7R IV es su avanzado sistema de enfoque automático. Equipado con 567 puntos de enfoque por detección de fase que cubren aproximadamente el 74% del área de la imagen, este sistema garantiza un enfoque rápido y preciso. Para los entusiastas de los autorretratos, la función de Eye AF en tiempo real es particularmente útil, ya que detecta y sigue automáticamente los ojos del sujeto, asegurando que el enfoque se mantenga en la zona más importante del rostro. Esta característica es invaluable para lograr autorretratos perfectamente enfocados sin necesidad de asistencia externa.
La ergonomía y el diseño de la A7R IV también han sido optimizados para facilitar la captura de autorretratos. La cámara cuenta con una pantalla LCD inclinable de 3 pulgadas, que permite ajustar el ángulo para encuadrar fácilmente las tomas desde diferentes posiciones. Aunque la pantalla no es completamente articulada, su capacidad de inclinación ofrece suficiente flexibilidad para la mayoría de las situaciones de autorretrato. Además, la construcción robusta de la cámara, con un cuerpo de aleación de magnesio sellado contra el polvo y la humedad, asegura durabilidad y confiabilidad en diversas condiciones ambientales.
Para aquellos que buscan compartir sus autorretratos de manera rápida y eficiente, la Sony A7R IV ofrece múltiples opciones de conectividad. Con Wi-Fi, Bluetooth y NFC integrados, es posible transferir imágenes de forma inalámbrica a dispositivos móviles o controlar la cámara de manera remota a través de la aplicación Imaging Edge Mobile de Sony. Esta funcionalidad es especialmente útil para autorretratos, ya que permite disparar el obturador, ajustar configuraciones y revisar imágenes directamente desde un smartphone o tablet, proporcionando mayor libertad y creatividad al fotógrafo.
3. Canon EOS R7
La Canon EOS R7 es una cámara sin espejo de formato APS-C que ha capturado la atención de fotógrafos entusiastas y profesionales por igual. Equipada con un sensor CMOS de 32.5 megapíxeles y el procesador de imagen DIGIC X, esta cámara ofrece una calidad de imagen excepcional, permitiendo capturar detalles precisos y colores vibrantes en cada toma. Esta alta resolución es particularmente beneficiosa para los autorretratos, ya que asegura que cada rasgo y expresión se reproduzcan con claridad y fidelidad.
Uno de los aspectos más destacados de la Canon EOS R7 es su avanzado sistema de enfoque automático. Con 651 puntos de enfoque automático que cubren una amplia área del encuadre, la cámara garantiza un enfoque rápido y preciso. Para los amantes de los autorretratos, la función de Detección de Ojos es especialmente útil, ya que asegura que el enfoque se mantenga en los ojos del sujeto, proporcionando retratos nítidos y bien definidos sin necesidad de ajustes manuales constantes.
La ergonomía y el diseño de la EOS R7 han sido cuidadosamente pensados para ofrecer comodidad y facilidad de uso. La cámara cuenta con una pantalla LCD táctil y articulada de 3 pulgadas, que permite girarla en múltiples direcciones. Esta flexibilidad es ideal para encuadrar autorretratos desde diferentes ángulos, facilitando la composición incluso en posiciones complicadas. Además, el visor electrónico de alta resolución ofrece una vista clara y detallada de la escena, lo que es esencial para evaluar la iluminación y el enfoque antes de capturar la imagen.
En términos de conectividad, la Canon EOS R7 está bien equipada para satisfacer las necesidades de los fotógrafos modernos. Incorpora Wi-Fi y Bluetooth, permitiendo la transferencia inalámbrica de imágenes a dispositivos móviles y la posibilidad de controlar la cámara de forma remota a través de la aplicación Canon Camera Connect. Esta funcionalidad es especialmente ventajosa para los autorretratos, ya que permite disparar el obturador, ajustar configuraciones y revisar las imágenes directamente desde un smartphone o tablet, ofreciendo mayor libertad y creatividad al fotógrafo.
4. Nikon Z7 II
La Nikon Z7 II es una cámara sin espejo de formato completo que destaca por su alta resolución y rendimiento excepcional, convirtiéndola en una opción ideal para fotógrafos profesionales y entusiastas del autorretrato. Equipada con un sensor CMOS de 45.7 megapíxeles y un sistema de procesamiento de imágenes de doble EXPEED 6, esta cámara ofrece imágenes de alta calidad con detalles impresionantes y una reproducción de color precisa. Esta resolución superior permite capturar autorretratos con una claridad y nitidez excepcionales, resaltando cada detalle y expresión facial.
Uno de los aspectos más destacados de la Nikon Z7 II es su avanzado sistema de enfoque automático híbrido de 493 puntos, que cubre aproximadamente el 90% del encuadre tanto horizontal como verticalmente. Esta amplia cobertura garantiza un enfoque rápido y preciso en cualquier parte de la imagen, lo cual es esencial para obtener autorretratos bien definidos. Además, la función de detección de ojos en tiempo real asegura que el enfoque se mantenga en los ojos del sujeto, proporcionando retratos con una nitidez óptima y una profundidad de campo atractiva.
En cuanto al diseño y la ergonomía, la Z7 II cuenta con una pantalla LCD táctil inclinable de 3.2 pulgadas, facilitando la composición de autorretratos desde diferentes ángulos. Aunque la pantalla no es completamente articulada, su capacidad de inclinación ofrece suficiente flexibilidad para la mayoría de las situaciones de autorretrato. El visor electrónico de alta resolución de 3.69 millones de puntos proporciona una vista clara y detallada de la escena, permitiendo evaluar con precisión la iluminación y el enfoque antes de capturar la imagen. Además, el cuerpo de la cámara está construido con una aleación de magnesio resistente y sellado contra las inclemencias del tiempo, asegurando durabilidad y confiabilidad en diversas condiciones ambientales.
Para facilitar la conectividad y el flujo de trabajo, la Nikon Z7 II incorpora Wi-Fi y Bluetooth, permitiendo la transferencia inalámbrica de imágenes a dispositivos móviles y el control remoto de la cámara a través de la aplicación SnapBridge de Nikon. Esta funcionalidad es especialmente útil para los autorretratos, ya que permite disparar el obturador, ajustar configuraciones y revisar las imágenes directamente desde un smartphone o tablet, ofreciendo mayor libertad y creatividad al fotógrafo. Además, la cámara es compatible con una amplia gama de lentes NIKKOR Z, proporcionando versatilidad y opciones creativas para capturar autorretratos únicos y de alta calidad.
5. Fujifilm X-T4
La Fujifilm X-T4 es una cámara sin espejo de formato APS-C que ha ganado popularidad entre fotógrafos profesionales y entusiastas por su combinación de rendimiento, diseño clásico y versatilidad. Equipada con un sensor X-Trans CMOS 4 de 26.1 megapíxeles y el procesador de imagen X-Processor 4, esta cámara ofrece una calidad de imagen excepcional, capturando detalles precisos y colores vibrantes. Esta resolución es ideal para autorretratos, ya que permite obtener imágenes nítidas que resaltan cada expresión y matiz del rostro.
Uno de los aspectos más destacados de la X-T4 es su sistema de estabilización de imagen en el cuerpo (IBIS) de 5 ejes, que compensa hasta 6.5 pasos de velocidad de obturación. Esta característica es especialmente útil para autorretratos en condiciones de poca luz o cuando se utiliza la cámara sin trípode, asegurando imágenes claras y libres de desenfoque por movimiento. Además, la cámara cuenta con un sistema de enfoque automático híbrido de 425 puntos, que ofrece un enfoque rápido y preciso. La función de detección de rostros y ojos garantiza que el enfoque se mantenga en la zona más importante del retrato, facilitando la captura de autorretratos bien definidos sin esfuerzo adicional.
El diseño de la Fujifilm X-T4 combina una estética retro con funcionalidades modernas. Su cuerpo robusto y sellado contra las inclemencias del tiempo la hace adecuada para diversas condiciones ambientales. La cámara está equipada con una pantalla táctil LCD totalmente articulada de 3 pulgadas, que puede girar y inclinarse en múltiples direcciones. Esta flexibilidad es invaluable para encuadrar autorretratos desde diferentes ángulos y posiciones, permitiendo al fotógrafo ver claramente la composición antes de disparar. Además, el visor electrónico de alta resolución ofrece una vista detallada de la escena, asegurando una evaluación precisa de la exposición y el enfoque.
En términos de conectividad, la X-T4 está bien equipada con Wi-Fi y Bluetooth, permitiendo la transferencia inalámbrica de imágenes a dispositivos móviles y el control remoto de la cámara a través de la aplicación Fujifilm Camera Remote. Esta funcionalidad es especialmente ventajosa para los autorretratos, ya que permite al fotógrafo ajustar configuraciones, disparar el obturador y revisar las imágenes directamente desde un smartphone o tablet. Además, la cámara ofrece capacidades de grabación de video en 4K hasta 60 fps, lo que la convierte en una herramienta versátil para creadores de contenido que buscan tanto fotografías como videos de alta calidad.
6. Sony A6500
La Sony A6500 es una cámara sin espejo de formato APS-C que destaca por su rendimiento compacto y potente, ideal para fotógrafos que buscan una opción ligera pero con características avanzadas. Con un sensor Exmor CMOS de 24.2 megapíxeles y el procesador de imagen BIONZ X, esta cámara ofrece imágenes de alta calidad con gran nivel de detalle, colores precisos y un excelente rendimiento en condiciones de poca luz. Su tamaño compacto la convierte en una excelente elección para fotógrafos que desean capturar autorretratos con facilidad sin cargar con un equipo pesado.
Uno de los puntos más atractivos de la Sony A6500 para autorretratos es su avanzado sistema de enfoque automático con 425 puntos de detección de fase, lo que permite un enfoque rápido y preciso. Esta cámara cuenta con la popular tecnología de Eye AF, que detecta automáticamente los ojos del sujeto y los mantiene en foco incluso en movimiento. Esto garantiza que los autorretratos siempre tengan una nitidez óptima, sin la necesidad de realizar ajustes manuales constantes. Además, su modo de ráfaga de hasta 11 fps facilita la captura de múltiples tomas en un solo disparo, aumentando las posibilidades de obtener la imagen perfecta.
En términos de ergonomía y facilidad de uso, la Sony A6500 está equipada con una pantalla táctil LCD inclinable de 3 pulgadas, lo que facilita la composición de los autorretratos desde diferentes ángulos. Aunque la pantalla no es completamente abatible, su capacidad de inclinación sigue siendo útil para ajustar encuadres sin complicaciones. Además, la cámara cuenta con estabilización de imagen en el cuerpo de 5 ejes, lo que reduce la vibración y permite obtener imágenes más claras incluso cuando se sostiene la cámara con una sola mano. Su cuerpo de aleación de magnesio sellado contra la intemperie ofrece resistencia y durabilidad en diversas condiciones.
Para los fotógrafos que buscan conectividad rápida y eficiente, la Sony A6500 incorpora Wi-Fi, NFC y Bluetooth, lo que permite transferir imágenes de manera inalámbrica a dispositivos móviles o controlar la cámara de forma remota a través de la aplicación Imaging Edge Mobile de Sony. Esta función es particularmente útil para autorretratos, ya que permite disparar el obturador y ajustar configuraciones sin necesidad de un temporizador. Con su combinación de tamaño compacto, enfoque preciso y conectividad avanzada, la Sony A6500 sigue siendo una de las mejores opciones para quienes buscan capturar autorretratos con calidad profesional y comodidad.
7. Canon EOS M50 Mark II
La Canon EOS M50 Mark II es una cámara sin espejo de formato APS-C que ha ganado popularidad entre fotógrafos y creadores de contenido por su versatilidad y rendimiento en un cuerpo compacto. Equipada con un sensor CMOS de 24.1 megapíxeles y el procesador de imagen DIGIC 8, esta cámara ofrece imágenes de alta calidad con colores precisos y detalles nítidos, ideales para autorretratos que capturan la esencia y expresión del sujeto.
Una de las características más destacadas de la EOS M50 Mark II es su sistema de enfoque automático Dual Pixel CMOS AF, que proporciona un enfoque rápido y preciso en todo el encuadre. La función de detección de ojos en tiempo real asegura que el enfoque se mantenga en los ojos del sujeto, incluso cuando está en movimiento, garantizando autorretratos bien enfocados y de aspecto profesional. Además, la cámara ofrece una velocidad de disparo continuo de hasta 10 fps, lo que permite capturar múltiples expresiones en rápida sucesión, aumentando las posibilidades de obtener la toma perfecta.
En términos de diseño, la Canon EOS M50 Mark II cuenta con una pantalla táctil LCD abatible de 3 pulgadas, que puede girar 180 grados hacia adelante, facilitando la composición de autorretratos y vlogs. Esta flexibilidad permite a los usuarios encuadrar sus tomas desde diferentes ángulos y posiciones con facilidad. El visor electrónico OLED de alta resolución ofrece una vista clara y detallada de la escena, útil para situaciones en las que se prefiera utilizar el visor en lugar de la pantalla LCD. El cuerpo compacto y ligero de la cámara la hace cómoda para llevar a cualquier lugar, siendo una excelente opción para fotógrafos en movimiento.
La conectividad es otro punto fuerte de la EOS M50 Mark II. Incorpora Wi-Fi y Bluetooth, permitiendo la transferencia inalámbrica de imágenes y videos a dispositivos móviles a través de la aplicación Canon Camera Connect. Esta funcionalidad es especialmente útil para compartir contenido en redes sociales de manera rápida y eficiente. Además, la cámara es compatible con transmisiones en vivo directamente a plataformas como YouTube, lo que la convierte en una herramienta valiosa para creadores de contenido que buscan interactuar en tiempo real con su audiencia. La capacidad de grabación de video en 4K y la entrada para micrófono externo amplían aún más las posibilidades creativas, ofreciendo tanto a fotógrafos como a videógrafos una solución completa en un paquete compacto.
8. Nikon D850
La Nikon D850 es una de las cámaras DSLR más avanzadas del mercado y una excelente opción para fotógrafos que buscan autorretratos de calidad profesional. Su sensor BSI CMOS de 45.7 megapíxeles ofrece una resolución impresionante, capturando cada detalle con precisión. Gracias a su amplio rango dinámico, las fotos muestran una excelente representación de luces y sombras, permitiendo imágenes vibrantes y bien equilibradas. Además, su rendimiento en ISO alto es sobresaliente, ideal para autorretratos en condiciones de poca luz sin sacrificar calidad.
Uno de los aspectos clave para los autorretratos es el sistema de enfoque automático de 153 puntos de la Nikon D850, que incluye 99 puntos en cruz para una mayor precisión. Su detección de rostros y enfoque al ojo garantizan que cada retrato tenga la máxima nitidez. A pesar de ser una DSLR, la Nikon D850 cuenta con Live View mejorado, lo que facilita el encuadre en pantalla sin depender exclusivamente del visor óptico. Para los autorretratos, se puede utilizar un control remoto o la app SnapBridge, que permite disparar la cámara de manera remota desde un smartphone o tablet.
En términos de ergonomía, la Nikon D850 ofrece una pantalla LCD táctil inclinable de 3.2 pulgadas, que facilita el encuadre de los autorretratos desde distintos ángulos. Aunque la pantalla no es totalmente abatible, su capacidad de inclinación sigue siendo útil para ajustar la composición sin depender únicamente del visor. Su construcción robusta y sellada contra polvo y humedad la convierte en una opción confiable para todo tipo de condiciones. Además, su batería de larga duración permite realizar sesiones fotográficas extensas sin preocupaciones.
Para quienes buscan compartir sus imágenes rápidamente, la Nikon D850 ofrece Wi-Fi y Bluetooth, lo que facilita la transferencia de fotos a dispositivos móviles. Con su combinación de alta resolución, precisión en el enfoque y rendimiento en diversas condiciones, esta cámara es ideal para fotógrafos que desean capturar autorretratos de calidad superior. Aunque su tamaño es más voluminoso en comparación con cámaras sin espejo, su desempeño sigue siendo una referencia en el mundo de la fotografía profesional.
9. Fujifilm GFX 100
La Fujifilm GFX 100 es una de las cámaras de formato medio más impresionantes del mercado, ofreciendo una resolución de 102 megapíxeles que redefine los estándares de calidad en la fotografía de retrato y autorretrato. Su sensor CMOS de formato medio (43.8 × 32.9 mm) es considerablemente más grande que los sensores full-frame, lo que permite capturar imágenes con un nivel de detalle excepcional y una profundidad de color impresionante. Esto la convierte en la opción perfecta para fotógrafos que buscan autorretratos con una calidad inigualable, donde cada textura y matiz de la piel se reproduce con fidelidad absoluta.
Uno de los aspectos más sobresalientes de la Fujifilm GFX 100 es su avanzado sistema de estabilización de imagen en el cuerpo (IBIS) de 5 ejes, una característica poco común en cámaras de formato medio. Esta tecnología reduce el desenfoque por movimiento y facilita la captura de autorretratos sin trípode, asegurando imágenes nítidas incluso en condiciones de poca luz. Además, cuenta con un sistema de enfoque automático híbrido de 425 puntos, con detección de fase en todo el sensor, lo que garantiza un enfoque rápido y preciso. Su tecnología de Eye AF es especialmente útil para autorretratos, ya que detecta y mantiene el enfoque en los ojos del sujeto automáticamente.
En términos de ergonomía, la Fujifilm GFX 100 ofrece una pantalla LCD táctil articulada de 3.2 pulgadas, que puede inclinarse en varias direcciones para facilitar la composición de autorretratos. Su visor electrónico OLED de 5.76 millones de puntos proporciona una vista clara y detallada de la escena, permitiendo ajustar la exposición y el enfoque con precisión antes de capturar la imagen. Aunque es una cámara de gran tamaño debido a su sensor de formato medio, su diseño ergonómico y su agarre cómodo hacen que sea manejable incluso para sesiones de retrato prolongadas.
En cuanto a conectividad, la Fujifilm GFX 100 está equipada con Wi-Fi, Bluetooth y USB-C, lo que permite la transferencia rápida de imágenes a dispositivos móviles y la posibilidad de controlar la cámara de forma remota mediante la aplicación Fujifilm Camera Remote. Para creadores de contenido que buscan no solo fotografía, sino también video de alta calidad, la GFX 100 ofrece grabación en 4K a 30 fps con una profundidad de color de 10 bits, asegurando una reproducción cinematográfica impresionante. Con su combinación de resolución extrema, enfoque avanzado y estabilización de imagen, esta cámara es una de las mejores opciones para autorretratos con calidad de estudio profesional.
10. Sony RX100 VII
La Sony RX100 VII es una cámara compacta de gama alta que se ha convertido en una de las favoritas para fotógrafos y creadores de contenido que buscan una opción portátil pero potente. Su sensor Exmor RS CMOS de 1 pulgada y 20.1 megapíxeles garantiza imágenes de alta calidad, con un excelente rango dinámico y una reproducción precisa de colores. Gracias a su tamaño compacto, esta cámara es ideal para autorretratos espontáneos, ya sea en interiores, exteriores o en movimiento, sin la necesidad de cargar un equipo pesado.
Uno de los puntos clave de la RX100 VII es su sistema de enfoque automático de 357 puntos de detección de fase y 425 puntos de detección de contraste, lo que permite un enfoque ultrarrápido de 0.02 segundos. Para los autorretratos, su tecnología Real-Time Eye AF es un gran aliado, ya que detecta automáticamente los ojos del sujeto y mantiene el enfoque de forma precisa. Además, su modo ráfaga de hasta 20 fps sin blackout asegura que nunca te perderás el momento perfecto, capturando múltiples tomas en fracciones de segundo.
En cuanto a diseño, la RX100 VII incorpora una pantalla LCD táctil de 3 pulgadas abatible 180°, lo que facilita la composición de autorretratos y vlogs. Su construcción compacta y ligera la hace perfecta para llevar a cualquier lugar, siendo una opción excelente para fotógrafos en movimiento. A pesar de su pequeño tamaño, cuenta con un visor electrónico OLED retráctil, útil para situaciones en las que se necesite una vista más detallada de la escena. También ofrece un micrófono externo de 3.5 mm, una característica poco común en cámaras compactas, lo que la convierte en una gran opción para creadores de contenido que buscan mejorar la calidad de audio en sus grabaciones.
En términos de conectividad, la Sony RX100 VII ofrece Wi-Fi y Bluetooth, lo que permite transferir imágenes de forma inalámbrica a dispositivos móviles o controlar la cámara de forma remota mediante la aplicación Imaging Edge Mobile. Además, su capacidad de grabación en 4K HDR con estabilización avanzada y sin recorte la hace ideal para grabar videos de alta calidad, incluso en movimiento. Con su combinación de portabilidad, enfoque avanzado y calidad de imagen excepcional, la Sony RX100 VII es una de las mejores opciones para quienes buscan una cámara compacta pero versátil para autorretratos.
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