La fotografía en blanco y negro, monocromía en la fotografía, se remonta a sus orígenes. La ausencia de color fue su inicial naturaleza desde que se inventó el daguerrotipo hasta cuando se desarrolló la tecnología que permitió obtener imágenes policromas.
Actualmente la fotografía en blanco y negro se sigue realizando y sus cualidades se han mantenido como una categoría o género creativo que expresa y desnuda la nostalgia por el pasado. Sigue leyendo y desentraña su historia, sus características y la técnica idónea a utilizar para desarrollarte en el arte de la fotografía monocroma.
Tabla de Contenidos
¿Qué es la fotografía blanco y negro?
Su nombre expresa la esencia de este tipo de imagen. La fotografía en blanco y negro es una fotografía acromática, no hay color. Los tonos expresados van desde el blanco, pasando por la escala de grises y llegando al negro. Es la expresión más genuina y pura de la forma a través de zonas de luces y de sombras con todos sus matices o gradaciones de grises.
Es una fotografía minimalista donde el valor como elemento plástico compositivo desnuda el alma de las formas. Su importancia radica en el impacto que produce en el espectador, su gran vitalidad de comunicar una emoción y narrar un mensaje.
¿Qué transmite la fotografía en blanco y negro? Atemporalidad de la imagen
El blanco y negro en una fotografía detiene el tiempo en la imagen expresada, con todo su dramatismo. La ausencia de color la despoja de todo adorno, de todo artificio que la asocia al mundo que comunmente vemos y nos muestra un mundo aparte con la crudeza y la emocionalidad que brinda un ambiente monocromo. Desnuda y evidencia el alma de las formas desprovista de ropaje, de allí su significado.
Historia de la Fotografía en Blanco y Negro
El hombre ha tenido desde tiempos antiguos el conocimiento sobre la fotosensibilidad que tienen algunas sustancias. Los alquimistas en el medioevo ya conocían los efectos que tenía la luz sobre el cloruro de plata, sin embargo diversos experimentos no lograban fijar permanentemente la imagen o dibujo sin que éste se degradara.
Finalmente para 1827 Niepce logra la primera impresión fotográfica permanente a través de la técnica de la heliografía, utilizando el cloruro de plata como material fotosensible sobre placas de peltre en una cámara oscura. Con el pintor Louis Jacques Daguerre se logra la invención formal que da inicio a la fotografía: el daguerrotipo. Interesado en fijar la luz a través del uso de la cámara oscura, dio los primeros pasos para el continuo perfeccionamiento del arte de la fotografía. Algunos daguerrotipos hoy día han logrado perdurar en el tiempo.
Aprendiendo a trabajar en blanco y negro
Si te interesa incursionar en este género fotográfico debes considerar que la práctica hace al maestro y lo perfecciona. Sin embargo hay tips que pueden guiar este proceso y aprender a ver en blanco y negro. Tener en cuenta que cada color tiene su correspondiente tono en la escala acromática de grises.
En primer lugar, al colocarte frente a una escena piensa antes de darle al obturador. Pon a trabajar tu cerebro que está acostumbrado a ver el mundo a color y visualiza si es adecuada para trabajarla de forma acromática. Anula el tinte o cualidad que identifica los colores y quédate con el valor como elemento compositivo, es decir, con la cantidad de luz u oscuridad que emana cada color de la composición. Esto pondrá en perspectiva el juego de luces y sombras, la escala de grises.
Asegúrate que la misma aporte una gran variedad tonal incluyendo el blanco y negro, que permitirá expresar la esencia de las formas desde un sentido más crudo, entonces tomarás una buena decisión si la escena es idónea para trabajarla en monócromo.
Además, en dicha escena no debe predominar el color como elemento compositivo, más bien busca riqueza en las líneas, en el engranaje de las formas y en las texturas, teniendo en cuenta que la luz lateral las realza. Al principio suele ser difícil este ejercicio. Puedes ayudarte colocando tu cámara en monócromo para observar cómo quedará tu imagen siempre con la certeza que la definitiva sea en RAW. También la puedes tomar a color y llevarla a blanco y negro con tu programa de edición.
Aprende a trabajar con encuadres sencillos, sin recargar la composición, más minimalista para destacar el centro de interés y los contrastes los cuales son vitales en la fotografía blanco y negro. En las fotos realizadas en exterior escoge las horas centrales ya que tendrás luz dura, con la cual aumenta los contrastes y los efectos dramáticos en la composición.
Si por el contrario, prefieres el misterio, trabajas con luz difusa del amanecer o anochecer y también con ambiente nublado. Practica con un estudio en casa donde juegues con la luz, con zonas de sombras e iluminadas, diferentes encuadres, perspectivas, variando los planos y la profundidad de campo además con la abstracción de la forma. Toda experimentación enriquecerá tu técnica y la búsqueda de un lenguaje propio al expresarte en blanco y negro.
Temas o géneros apropiados para trabajar en fotografía en blanco y negro
Ya hemos adelantado algo en el apartado anterior, no obstante siempre resulta esclarecedor profundizar en ello. Recapitulando, debes escoger aquellas escenas o imágenes donde el color no sea el elemento plástico predominante en la composición y dominar la conversión de los colores a la escala acromática o escala de grises.
A su vez puedes escoger imágenes donde predomine la línea, horizontal, vertical, curva, quebrada u oblicua para expresar perspectivas audaces, sensaciones como la quietud, la paz, la sensualidad, caída o agresividad y el elemento textural en la composición. Convenientes son las composiciones minimalistas donde menos es más.
La fotografía blanco y negro exige poca recarga de la imagen así que el minimalismo le va bien siempre que sepas de forma simple destacar tu centro de interés y hacer que se exprese con la emoción, la vitalidad o el dramatismo que buscas en este tipo de fotografía. Y a buscar el drama en tus fotos que no es más que explotar el alto contraste y para las fotos en blanco y negro esta condición es genial.
Zonas de luces y sombras que se pueden obtener cuando la luz dura se posesiona sobre la escena, es decir cuando el sol está en lo más alto del cenit. El claro y oscuro le da una gran fuerza emocional a las fotografías en blanco y negro y ni que decir del género retrato. Disparar con alto ruido aumentará la impresión textural de un retrato.
Así como también jugar con la silueta o resaltar el sujeto donde el espacio lo complemente y contribuya a narrar su historia. Igualmente la abstracción conviene mucho en este tipo de fotografía así como la fotografía de calle y la arquitectónica que juega con un tipo de composición descrita con los elementos antes tratados.
Tienes ante ti una gama de géneros a trabajar con la fotografía a blanco y negro que te invita a explorar lo conceptual, lo misterioso, el dramatismo y la nostalgia en imágenes donde la ausencia de color es la tónica.
Equipo para fotografiar en blanco y negro
La mejor cámara para fotografía en blanco y negro es la que dispongas. Cualquier cámara que tengas a bien comprar es importante que tenga la posibilidad de trabajar en formato RAW, buenos niveles de ISO, adaptable a tu presupuesto y con un buen luminosos objetivo. Entre los accesorios puedes valerte de un fotómetro que permite medir el valor real de la luz que incide en tu escena a fotografiar y evitar el falseamiento real de los colores ya que la cámara por sí sola no la puede realizar de forma verás aunque hagas un correcto ajuste de balance de blancos.
Es un accesorio costoso pero también puedes valerte de una carta gris la cual es muy accesible. Coloca la carta gris en el sitio que te interesa medir y enfoca tu cámara hacia ella haciendo el ajuste de exposición y llevando la ISO, la velocidad de obturación y los valores de diafragma hasta que el fotómetro de la cámara indique cero.
La luz como factor preponderante en la fotografía en blanco y negro.
Sería redundante enfatizar la importancia de la luz en la fotografía sobre todo al hablar de la foto en blanco y negro al despojarla del color. Para que saques el máximo provecho a la luz en tus fotos juega con las zonas de sombra, con los contraluces y con aquellas imágenes que te ofrecen alto contraste. Obtendrás unas imágenes por demás interesantes e impactantes, así que la práctica te llevará a perfeccionar el uso de la luz en tus fotografías blanco y negro.
El ajuste de tu cámara para el blanco y negro.
Para trabajar la fotografía en blanco y negro es pertinente hacerlo en formato RAW ya que guarda toda la información con la cual trabajar en la edición de la imagen sin que sea la cámara la que tome decisiones predeterminadas si se trabaja en JPEG. Recuerda tomar la foto a color y convertirla posteriormente en blanco y negro con la edición.
Pudieras tomarla en blanco y negro directamente desde la cámara como una previsualización pero siempre debes tener en cuenta que la foto final debe ser tomada a color para guardar la mayor información posible y con tu programa de edición llevarla a blanco y negro. Trabajar con unos valores bajos de ISO, con un balance de blancos en automático y con la cámara en modo manual.
Los elementos compositivos en blanco y negro.
El arte de elegir, reunir y ordenar los elementos de expresión plástica en una imagen, cobra mayor importancia en la fotografía blanco y negro ya que la ausencia de color acentúa y desnuda los pocos elementos que se expresan en una fotografía monocroma. Por ello siempre debes atender el de seleccionar tu centro de interés y ayudarte con la regla de los tercios para posicionar de forma acertada el sujeto protagonista en el encuadre.
Juega con pocos elementos en la composición para evitar el desorden y la falta de armonía, recuerda que menos es más. Y por último, el contraste con las zonas de luz y de oscuridad, con el claroscuro en la composición lo que permitirá expresar el dramatismo, la nostalgia y el misterio como componente emocional añadido de las fotos en blanco y negro.
Diversos géneros fotográficos en blanco y negro.
Trabajar el retrato en blanco y negro es un valor añadido que le darás de emotividad y de carácter al sujeto retratado. Destaca el sujeto con fondos lisos o desenfocados con la apertura del diafragma. Prueba con las luces laterales para sugerir texturas y zonas de sombras así con el alto contraste.
El fotografiar la niñez también resulta atractivo por el componente nostálgico de detener el tiempo con la imagen en blanco y negro. Trabaja con velocidades rápidas aprovechando la luz natural y capturando momentos espontáneos dejándolos jugar sin premeditar poses o situaciones. Igualmente puedes incursionar con la fotografía de paisaje, buscando siempre el captar texturas, la luz que baña el paisaje de forma lateral y cielos nublados para conseguir fotos en blanco y negro de impacto. Ni que decir de la fotografía documental donde el monocromo de la imagen va de la mano con la crudeza y la desnudez de la historia que narra o denuncia.
Y de la fotografía artística en blanco y negro vale decir que es un excelente vehículo para que el fotógrafo se exprese con todo su talante creativo, subjetivo, sus sentimientos y emociones frente a una realidad expuesta. De esta manera, a pesar de los años que el color vino a apoderarse de las fotografías, el blanco y negro siempre perdurará para el manejo de la nostalgia, el dramatismo, la emoción y la atemporalidad de la escena evocada. Manos a la obra con el monocromo ya que se vislumbra su permanencia en el buen gusto del quehacer fotográfico.