Lo más importante antes de realizar una fotografía es tener claro cuál será el centro de interés y que es lo que se planea fotografiar, el ojo humano es un musculo vago, el cual debemos guiarlo a través de la fotografía para que puedan leer e interpretar correctamente la imagen y nuestro receptor pueda entender aquello que hemos querido expresar, para ello el centro de interés es de lo más importante en las composiciones.
Tabla de Contenidos
¿Qué es el centro de interés?
Es el sujeto de la foto, el protagonista, el encargado de trasmitir el mensaje que deseas transmitir, a la vez es el que le dará sentido a cada elemento que incluyas en la foto. El punto de interés puede ser una persona, un edificio, un detalle o el paisaje en sí.
El centro de interés preferiblemente debe ser lo más grande dentro del encuadre, que sea lo más nítido posible, que este perfectamente enfocado y correctamente iluminado. Siguiendo estos puntos, conseguirás que tu centro de interés llame la atención.
¿Para qué sirve el centro de interés?
Cada fotografía tiene (o debería tener) un centro de interés, para que los espectadores puedan interpretar de manera adecuada el mensaje que se busques transmitir, debería ser obvio para cualquiera que mire la fotografía saber de qué es la foto.
Es la primera regla de una buena composición, ya que es de las más importantes. El centro de interés es el elemento que más destaca, o que queremos destacar, en una fotografía. Por lo tanto, antes de hacer la foto tenemos que saber qué es lo que queremos captar, simplemente decide antes de disparar el motivo sobre el que quieres tomar la fotografía.
Importancia del centro de interés
El protagonista de nuestras imágenes será el centro de interés. Siempre se dice que para que una fotografía sea buena, tiene que tener un centro de interés. Pero, ¿sabes cómo es un centro de interés? ¿Cómo ser creativos con él? En este artículo vamos a intentar profundizar un poco sobre este concepto que siempre esté presente en tus imágenes.
Cuando contamos una historia, siempre existe un personaje al que le suceden todos los acontecimientos. Es nuestro protagonista. Lo que deberíamos hacer cuando hacemos una fotografía es, precisamente, contar una historia de manera visual. Así que, inevitablemente, necesitaremos un protagonista.
¿Sabes cuál es la diferencia entre una buena y una mala fotografía?
Asumiendo que la exposición, el enfoque, la nitidez, el contraste y los colores son correctos, existe una serie de elementos que los fotógrafos hablan continuamente al evaluar una foto: son las «reglas de composición«.
Reglas de composición fotográfica
Aunque se denomine centro, el centro de interés no tiene que ser necesariamente el objeto que esté colocado en el centro de la foto, ni ser el objeto que ocupe la mayor parte de la imagen, pero de esto se hablará más adelante.
La elección del centro de interés es la primera regla de una buena composición, ya que es de las más relevantes. Simplemente decide antes de disparar el motivo sobre el que quieres tomar la fotografía. Y a partir de ahí, todo lo que tienes que hacer es enfocar (o desenfocar) el elemento sobre el que quieras centrar el interés.
Aprende más de composición de una puesta en escena con Eloy Mora https://www.youtube.com/watch?v=od-c18MWqCg
¿Por qué deberíamos buscar un centro de interés para nuestras fotos?
Ahora que sabes que las fotografías deberían tener siempre un centro de interés, pero, ¿por qué? Hay algunas razones principales para que esto sea así:
Primera razón:
El motivo por el que haces la foto. El centro de interés no deja de ser aquello que más te ha llamado la atención de la escena que te has encontrado delante de la cámara. Aquello que te llevó a apretar el disparador, eso que quieres enseñar a las personas que vean la foto.
Saber encontrar centros de interés que llamen la atención no deja de ser una manera diferente de mirar el mundo, un motivo más que suficiente para realizar fotografías.
Segunda razón:
Lo que quieres que mire cualquier espectador de tus fotos. Si una fotografía no tiene un centro de interés claro, aquellas personas que miren tus fotografías no sabrán qué tienen que mirar, su vista se perderá por la foto sin prestar la atención a nada en concreto y, al final, terminarán por aburrirse, si tus fotos no tienen un centro de atención, no llamarán la vista del espectador.
Tercera razón:
El gran protagonista. Cualquier historia que sea contada necesita de un protagonista y hacer fotografías no deja de ser contar historias. Así que introducir un centro de atención es totalmente imprescindible, vas a contar algo de ese centro de atención en tu imagen.
¿Qué es lo más importante de un centro de atención?
Hay temas que transmiten mucha más fuerza que otros, hay centros de atención que tienen más carisma que otros. Si el protagonista de tu foto no tiene suficiente fuerza, quizás es porque es el protagonista inadecuado y por la composición, como veras a continuación.
La composición nos ayudará a darle más importancia y/o fuerza a un centro de atención. A veces es necesario limpiar la composición para poder darle más importancia a nuestro protagonista, es decir, eliminar de la imagen todos aquellos elementos que le roben el papel principal de la historia que estamos contando con nuestra imagen o, simplemente, recolocarlos para disminuir su importancia dentro del cuadro.
¿Cómo generar un centro de interés?
La gran mayoría de reglas de composición que conocemos están relacionadas con él:
La regla de los tercios, que indica los puntos en los que idealmente deberías colocar tu centro de interés para que éste sea más atractivo visualmente ya que la inmensa mayoría de veces no deberíamos colocar nuestro sujeto principal en el centro matemático de la imagen.
La regla del movimiento, que te ayuda a saber por dónde deberías dejarle aire libre a tu centro de atención si éste se está moviendo.
La regla de la mirada que, del mismo modo que la regla del movimiento, te ayuda a determinar qué parte de la imagen es la mejor para dejar espacio vacío: delante de la mirada del sujeto principal.
Así pues, la composición de nuestras imágenes sería una buena manera de generar o potenciar el centro de atención que elijamos para nuestra imagen, pero no es el único:
El contraste. Si conseguimos que el sujeto contraste con todos los elementos que pueda tener alrededor, le estaremos dando más fuerza. ¿Cómo conseguimos darle contraste? Con texturas, colores, tonalidades, iluminaciones…
La posición. Hay posiciones que, más allá de la regla de los tercios, pueden proporcionarle más fuerza a tu centro de interés: si está por delante de otros elementos, o por encima, por ejemplo. El espacio negativo.
Si utilizamos el espacio negativo para dejar claro qué es el centro de atención de tu fotografía, éste tendrá muchísima fuerza: imagina una imagen en la que haya un único elemento rodeado de espacio vacío.
Al final todo consiste en lo mismo: conseguir darle más peso visual a tu centro de interés para que éste tenga más fuerza y, por lo tanto, llame más la atención al espectador de tu fotografía.
¿Hay más de un centro de interés?
Hacer esto puede llevar a que el espectador de la imagen se distraiga y no llegue hasta donde a ti te gustaría. El hecho de utilizar varios centros de interés puede generar una gran fuerza visual y una muy grande cohesión de la composición de tu foto. Además, si consigues que todos los centros de atención estén unidos por un tema, conseguirás potenciar una gran fuerza narrativa en tu imagen.
Como fotógrafo trata de conseguir que tus fotografías no sean previsibles, de invitar a verlas de distintas maneras y de jugar a adivinar qué es lo que pasa en esa imagen, por qué está construida cómo está construida y qué es lo que se quiere contar con ello.
Consejos para el centro de interés en fotografía
Siempre debes tomarte unos segundos (incluso minutos) para pensar bien la foto que quieres hacer.
Date un paseo por la zona, fíjate en todos los detalles del lugar, valora qué elementos pueden ser interesantes y cuáles no, está es la fórmula para buscar e identificar cuál va a ser el punto de interés de tu foto.
Lo más probable es que al principio te cueste más tiempo de lo que te gustaría en identificarlo, pero no te preocupes, es normal. El hecho de pasear y observar el lado fotogénico de cada elemento es un buen ejercicio para entrenar tu visión fotográfica.
A la hora de buscar el punto de interés, hazte las siguientes preguntas:
¿Qué es lo que quiero fotografiar?
¿Qué mensaje quiero trasmitir?
¿Qué elementos tengo en este lugar que pueden ayudarme a trasmitir el mensaje?
¿Qué elementos no me va a ayudar a trasmitir mi mensaje?
¿En qué contexto se encuentra el punto de interés?
¿Qué detalles resaltan ese contexto?
Ahora te toca a ti poner en práctica lo aprendido, seguro que se te ocurre alguna manera más de ser creativo con los centros de interés.
Recuerda que las funciones principales de la composición fotográfica son: Potenciar y contextualizar el punto de interés. La función de la composición, es ubicar en tu encuadre cada elemento de la escena, de tal forma que tu foto sea capaz de transmitir un mensaje, una sensación o una emoción simplemente viéndola.