¿Es de tu gusto la fotografía intimista? ¿Te sientes atraído por capturar los estados de ánimo de una o grupo de personas? En tu panorama creativo entonces despunta la Fotografía de Retrato.
La fotografía de retrato fue muy popular desde sus inicios ya que se abría paso a la poca accesibilidad por lo oneroso que resultaban los retratos pintados a mano por artistas. Con ella puedes dar rienda suelta a la inventiva porque va de la mano con la fotografía artística conceptual. El retrato es construido a partir de lo que el fotógrafo quiere comunicar de la persona retratada, su esencia, su historia, su estado de ánimo.
Toda su vena artística y compositiva estará al servicio del concepto o idea que quiere expresar del personaje. Los elementos de expresión plástica se organizan sobre la base de metaforizar la idea concepto y transmitir un mensaje o una historia de vida. En este tipo de fotografía cuenta mucho los valores compositivos y plásticos para la transmisión del mensaje y de la historia personal a narrar.
En está guía de fotográfía de retrato vamos a aprender la definición, consejos, trucos, y elementos fotográficos que comprenden este increíble tipo de fotografía como lo es el retrato fotográfico.
Tabla de Contenidos
¿Qué es la fotografía de retrato?
La Fotografía de Retrato o retrato fotográfico es la categoría o género fotográfico que consiste en capturar la naturaleza humana a través de una imagen fotográfica. Resulta ser la técnica de captar y reproducir en una imagen impresa o digital, la fisonomía humana. Consiste en la modalidad que busca develar y predecir el carácter, las emociones, el ánimo y el temperamento de personas que posan ante una cámara convirtiéndolas en el centro de interés de la gráfica.
Es el destello de luz que desnuda el alma eternizada en una imagen. El retrato fotográfico al igual que el retrato pictórico, es un género que va más allá de la mera reproducción visual de alguien. Ya sea en plano detalle, primer plano, plano americano o plano general, individual o en grupo, la fotografía de retrato tiene una función artística expresiva, lo que la hace emparentada también con la fotografía conceptual porque narra historias de personas.
¿Cómo surgió la fotografía de retrato?
Desde tiempos antiguos el hombre siempre ha tenido la inquietud de reproducir la naturaleza con gran fidelidad. Captar un instante, un momento, un paisaje, o a sus congéneres con todo el realismo que le podía permitir la pintura, hasta que se inventó la fotografía. A mediados del siglo XIX llegó el arte de la fotografía para seguir experimentando en la eternización del gesto, en la captura de un momento de realidad a través de la cámara oscura.
Un invento que revolucionó la sociedad porque dinamizó la vida. Las calles se llenaron de fotógrafos para captar la realidad circundante con total verosimilitud, su gente, su carácter y personalidad en cada espacio vital. El ser humano como sujeto objeto de la cámara en todas sus facetas. Por ello se afirma que la fotografía de retrato como género nace en el instante mismo que se inventa ésta.
A principio, lo maravilloso que resultó captar la apariencia fidedigna de una persona a través de un destello de luz fue visto como algo mágico, sobrenatural. Poco a poco el arte del retrato se hizo cotidiano. Abundaban las cámaras callejeras donde la gente accedía para obtener retratos instantáneos.
Comenzó siendo un arte con acceso restringido donde el o los retratados se mostraban con gran opulencia y gravidez en el carácter. La clase alta y media gozaban del prestigio de lograr esos retratos, llenos de formalidad, rígidez e historia familiar en los primeros daguerrotipos hasta llegar a los albumes que pasaban de generación en generación. Poco a poco fue masificándose convirtiéndose en un arte popular y utilitario accesible a todos.
¿Para qué sirve la fotografía de retrato? Utilidad del retrato fotográfico
Por ser un arte aplicada con fines utilitarios sería importante pasearte por los usos que se le daba a la fotografía de retrato a lo largo de su historia y que se convirtieron en subgéneros por la temática abordada. Uno de sus principales usos tiene que ver con preservar y transmitir de generación en generación la historia familiar. El retrato viene a darle rostro tanto a los antepasados como a las generaciones presentes de una familia.
Es un legado exhibido en forma de cuadro en el hogar, en los albumes o portarretratos que enseñábamos a las visitas y que ocupaban un sitial privilegiado en casa. Esta manera de exponer los miembros familiares actualmente ha sido sustituido por las computadoras personales, el móvil y hasta una forma de portarretrato digital lo que facilita su almacenamiento e inmediatez evitando el antiguo revelado de la fotografía analógica.
Numerosos artistas de la imagen nos hicieron llegar retratos de personajes que realizaron enorme contribución a la ciencia, a las artes, a la filosofía, a las causas políticas y libertarias. Por ello tiene como fin el dar a conocer personalidades de la historia. Muchos libros nos presentan a través de la fotografía de retrato, cada protagonista de hechos que marcaron la historia de la humanidad desde mediados del siglo antepasado.
Nos permiten intuir, visualizar el temple y la personalidad avasallante de hombres y mujeres según la causa que emprendieron y gestas logradas. Igualmente tuvo mucha utilidad en la identificación de delincuentes y criminales. La fotografía de retrato como arte aplicada ayudó mucho a la criminalística en crear un banco de datos con cientos de criminales a los cuales se les seriaba e identificaba con códigos que portaban a la hora de ser retratados.
Así como la fotografía celebra y retrata la vida, en épocas pasadas en tiempos de pandemia y peste, se acostumbraba a retratar a los parientes muertos para recordarlos antes de ser dados en sepultura. Hoy día la Ciencia Forense utiliza la fotografía de retrato postmortem con fines de reconocimiento, registro e identificación de signos que ayuden a concluir acerca de las causas que propiciaron la muerte de los occisos.
Características del Fotógrafo retratista
Si quieres hacer fotografía de retrato sería indispensable cultivar una personalidad especial, comunicativa, amplia, empática, que genere confianza en tu modelo de manera que propicies un clima relajado para la exteriorización de los estados de ánimo del retratado. Debes ser acuicioso y observador, con una gran profundidad de análisis y de comprensión del alma humana.
Pasar por un momento reflexivo previo necesario para afinar el discurso y el lenguaje de la imagen. El cultivo de la relación entre el retratista y el retratado debe iniciarse incluso antes de la sesión de fotos, de manera que se le facilite el captar su personalidad y esencia al momento de disparar el obturador de su cámara. Trasladarlo y moverlo en la escena a voluntad bajo un clima de cordialidad y confianza para obtener de él el gesto o la postura adecuada según la emoción a transmitir.
Elementos necesarios a considerar en la Fotografía de Retrato
Cámara
Si eres un fotógrafo amateur hasta tu teléfono móvil te servirá para iniciarte en el arte del retrato. Si tienes aspiraciones profesionales de destacar como fotógrafo retratista, antes que nada, debes valerte de una buena cámara, sin mayores pretensiones para iniciarte en ello. Una DSLR o cámara reflex está bien.
Lo importante es que conozcas a cabalidad tu equipo para sacar lo mejor de él ya que es el medio que te permitirá desarrollar el concepto a transmitir de la personalidad del retratado. Eso sí, si puedes configurarla a modo manual sería genial ya que te ofrece posibilidades en la preparación de la puesta en escena.
Objetivo
Así mismo el poseer objetivos intercambiables te dará versatilidad en elegir cúal es el mejor según el efecto buscado en la fotografía. El objetivo utilizado es el conocido como «regular», de 50 a 35 mm. Se puede utilizar los teleobjetivos para evitar las desproporciones de la nariz o la barbilla a realizar tomas muy cercanas al rostro.
También disminuyen la profundidad de campo realizando un efecto de desenfoque del fondo muy acertado a la hora de destacar a la persona. Entre los accesorios se puede utilizar un filtro difusor para suavizar en el caso de hacer tomas de primeros planos donde se destaque con gran nitidez las imperfecciones del rostro.
Iluminación
Hay aspectos fundamentales que entran en juego a la hora de resaltar al sujeto objeto del retrato como lo es la iluminación, el fondo, la perspectiva y la composición. La iluminación es un aspecto importantísimo a considerar. Puedes utilizar fuentes de luz natural y artificial.
La fotografía de retrato se acentúa con las zonas de luz y zonas de sombras en el rostro para resaltar las facciones. De allí que se puede valerse de fuentes lumínicas externas enfocadas desde los laterales.
De no existir se presentará una cara plana carente de corporeidad. Ésto destaca los volúmenes y aviva la expresión. Se debe experimentar con el ángulo lumínico para dar con el carácter de quien se retrata, resaltándolo como centro de interés. Los demás elementos en el encuadre incluso el fondo, se ordenan en segundo plano hasta llegar a desdibujarse sacándolo fuera de foco.
Reflectores
El reflector es una herramienta tremendamente útil en cuanto a iluminación se refiere y muy especialmente en retratos. Te servirá para reflejar la luz de la fuente donde desees y suavizar las sombras. Hay diferentes reflectores y según el color obtendrás un acabado diferente.
- Blanco: resultado más natural.
- Plateado: resultado más brillante sin modificar la temperatura de color.
- Dorado: recomendado para días nublados porque añaden calidez a la piel.
- Negro: al no reflejar la luz, aumenta las sombras y resalta el contraste. Puedes usarlo también como fondo.
Flash
Como norma general para fotografiar retratos necesitaremos una luz suave y que ésta esté algo alejada de nosotros y algo por encima. El flash directo de la cámara siempre será la peor opción. Los mejores resultados los obtendremos si ponemos un flash externo situado a cierta distancia del modelo dependiendo de la sensación que queramos representar.También en exteriores de día podemos usar el flash u otra superficie reflectante para suavizar las sombras y rellenarlas.
Difusor de flash
La luz del flash es tan directa y puntual que no pasa desapercibida en el resultado de la foto y puede incluso provocar sombras desagradables. Para evitar esto puedes usar los llamados difusores de flash, que convierten una luz pequeña en una luz grande y una luz dura en una luz suave. Te ayudarán sobre todo si disparas de noche o en interiores. En el mercado existen infinidad de modelos tanto para los flashes integrados como para los externos. También podemos usar el paraguas o en el estudio utilizar una ventana de luz.
Fondo
En cuanto al fondo, lo importante es que no distraiga la atención del espectador destacándose por encima del individuo retratado. Puedes elegir un fondo despejado, amplio o una pared que aporte textura y color resaltándolo. Incluso puedes preparar una puesta en escena añadiendo un objeto que aporte al discurso narrativo de la foto y a la exhaltación del carácter del personaje.
Composición
En lo que respecta a la composición debes tomar en cuenta la ley de los tercios. Segmentar el plano con tres líneas paralelas verticales y tres horizontales. Los puntos de intersección de las líneas definirán el posicionamiento de tu centro de interés o punto focal de la composición ya que de forma inconsciente la mirada se detendrá allí en primera instancia.
En este caso los ojos del sujeto siempre se constituirán en el punto focal a resaltar y aplicar esta regla es muy útil para definir su posicionamiento en el plano general. Otra premisa a seguir es la ley de la mirada. Consiste en dejar un espacio o «aire» en el sitio del encuadre a donde apunta la mirada del retratado. Igual puedes decidir si está ubicada dentro o fuera del encuadre variando la intención narrativa de la escena.
A grandes rasgos te hemos acercado al mundo de posibilidades expresivas y artísticas que engloba la fotografía de retrato. Sin embargo, la diferencia la pones tu con tu práctica y experimentación constante. Con toda ésta información ya puedes empezar a hacer tus maravillosos retratos, y por qué no, tus autorretratos, y sabes que lo más importante es la práctica y las ganas de seguir aprendiendo cada día.